The Monk Explains:
El catecismo de la Iglesia Católica empieza mostrándonos en el prólogo algo que nos da mucha esperanza y deseo de conocer a nuestro salvador. Aquí lo comparto:
“PADRE, Esta es la vida eterna que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo” Jn 17,3 “Dios, nuestro Salvador…quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” 1 Tim 2, 2-4 “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos” Hch 4, 12, Sino el nombre de Jesús. [1]
Dios solamente nos hizo para que lo conozcamos por sobre todas las cosas. Eso quiere decir que tenemos la capacidad de hacer esto para lo que Dios nos hizo no solo a su imagen, pero a convertirnos en su semejanza. ¿Pero qué quiere decir conocer a Dios y a nuestros semejantes permaneciendo en Dios y no darle la prioridad a nuestros semejantes como la mujer de Lot les dio a Sodoma y Gomorra? [2] No debemos de tener corazones Salados. Primero debemos de unirnos a la Trinidad, y ya unidos a Dios podemos unirnos por medio de Dios a nuestros semejantes en la vida activa.
Dios puede ser conocido por naturaleza por medio de la filosofía o por medio de la Gracia la cual es dada por Dios. En la vida activa podemos recibir gracias porque Dios no es limitado por nada ni nadie, pero en la vida contemplativa recibimos más gracias las cuales solo podemos recibir cuando Dios sabe que ya hemos crecido en diciplina. En este papel tocaremos la vida activa, pero tocaremos más la vida contemplativa porque en la contemplación nosotros conocemos a Jesús por medio de la verdad.[3] Contemplándolo, conociéndolo y honrando el evangelio como Él nos lo dio.
Todos los bautizados somos llamados a una vida interior en unión con Dios en la llenura de Dios. Este es un llamado el cual puede empezar en meditación, y después moverse hacia contemplación. Toma tiempo llegar a la vida contemplativa, pero hay que darle el tiempo y la diciplina a Dios. La diciplina a la cual nos referimos aquí es la diciplina la cual viene desde la antigüedad de la iglesia, no de la antigüedad de hace mil años.
En contemplación usamos solo nuestro intelecto y nuestra alma (anima). Por esto no necesitamos las virtudes morales, porque nuestro cuerpo y nuestro cerebro está en el cuerpo de la vida activa.[4] Por eso solo pertenecemos a la vida contemplativa en disposición, pero no en esencia. Nada te disturba en la vida contemplativa porque solo usas tu alma. Eso no quiere decir que hay que enseñarles a todos que deben de aprender a rezar el ruido, porque les estas diciendo que usen su cuerpo para cerrar los ruidos.
Muchos movimientos de hoy en día enseñan que las escrituras dicen que debemos de poder rezas en el ruido de la vida, y esto, cierto, no quiere decir que lo usaremos para enseñar que está bien el hacer ruido donde otros están rezando. Marta no tenía el derecho de llamar a María hacia el ruido cuando que María quería permanecer en el silencio de la contemplación de Cristo.[5] Conocer a Dios quiere decir que cuando estamos con él, debemos de aceptarlo como él es. Silencioso. Ya sea en la vida activa o la contemplativa. Esto deben de decir que debemos movernos y a los otros hacia la disposición contemplativa desde la vida activa.
Nuestras pasiones pueden llegar a robarnos de la disposición la cual nos deja entrar a la vida contemplativa, robándonos de las cosas inteligibles por las cosas sensibles y las pasiones.
La dignidad primordial es aquella que pertenece a Cristo, y si le estamos robando a Cristo la disposición nuestra y la de los demás entonces no nos estamos primordialmente uniendo a la Trinidad. Debemos de buscar santidad y limpieza de corazón.[6] Esta limpieza es causada por las virtudes maduras en la fe las cuales vienen de la vida contemplativa. Las virtudes nos ayudan en la vida activa y solo vienen de las frutas de la vida contemplativa ayudando a usar nuestra razón la cual viene de nuestra alma y no de nuestro cerebro. La vida contemplative es la cual nos da la paz para aceptar la voluntad divina. Las virtudes nos llevan hacia la verdad la cual es Cristo. Contemplar es el simple acto de contemplar la verdad Juan 11:28. Magister Adest “El Maestro está Aquí”. Por eso, la vida contemplativa no necesita de los cinco sentidos. Esta vida también es nutrida por el Espíritu Santo, el cual es el actor principal en esta vida, más por eso los sentidos no son necesarios, pero solo la disposición de negarnos nuestro cuerpo en su totalidad. Negarnos nuestro cuerpo requiere silencio o solamente te estas mintiendo sin silencio.
Fuimos hechos para descansar, no para trabajar. Descansemos de la vida activa en la vida contemplativa.
Que gozo del Espíritu Santo que una criaturita tan linda, hecha por dios, tenga vida, no para vivir como animal, pero para ser humano total en la participación de Cristo. Somos animales de la más alta naturaleza. Esto no quiere decir que debemos de actuar como reptiles, [7] pero como Cristo actúa en nosotros. Los animales no pueden calmar sus instintos, porque no pueden contemplar. No tienen alma. Pueden meditar un poco como lo hacen los elefantes cuando van a visitar a sus antepasados muertos en las llanuras de África. Santa Teresa de Ávila en su libro de las Moradas de la Vida interior explica que los humanos tenemos un alma la cual es compuesta de un castillo el cual tiene siete moradas. Nosotros decidimos llegar al castillo desde la vida activa, pero solo porque llegamos al castillo no quiere decir que pertenecemos en una morada. Para entrar en la primera morada debemos de dejar de usar nuestro cerebro de reptil y empezar a usar nuestro cerebro de mamífero. Esto solo es un paso, el cual los elefantes ya usan. Los protestantes están arriba de este nivel, porque ellos meditan llenamente y también contemplan un poco. Ellos pueden entrar a las primeras moradas, pero el diablo no quiere que los cristianos o católicos sigan subiendo en las moradas. Solo quiere que sigamos usando nuestro cerebro reptil, del cual los psicólogos suelen hablar. Los psicólogos describen los dos cerebros humanos el mamífero el cual es superior y el reptiliano el cual es el menor y el más antiguo que tienen los humanos. El cerebro de reptil lo usamos para decidir qué hacer cuando tenemos miedo. El cerebro mamífero es el cual nos ayuda a pensar las cosas en mas razón.
El malo quiere que solo usemos nuestro cerebro de reptil y ese es el cerebro de la culebra. No quiere que contemplemos. Ya déjanos vivir usando nuestra totalidad de cerebro de Cristo.
No nos olvidemos que como humanos somos llamados a la contemplación de la ciencia más pura la cual es la teología y la puedes vivir en meditación y en contemplación. No somos de una naturaleza Trinitaria, pero fuimos hechos en la imagen de Dios y para vivir en una forma personal Uno en Uno con Cristo. [8]
Lo más que nos unimos con otra alma, lo más aceptable somos a Dios. [9] Es más aceptable a Dios aplicar nuestras almas y las almas de otros a contemplación. El recibir la confirmación no es solamente recibir el Espíritu Santo, porque este lo recibimos durante nuestro bautizo. La confirmación es ser mandado a la batalla de la Tierra en participación de la Iglesia militante en el purgatorio el cual podemos vivir en la tierra en esta vida. Si este llamado lo confundimos con un regalo que nos hace sentir contentos, estamos erróneos y terminaremos sintiendo depresión porque no sentimos recibir consolaciones del Espíritu Santo.
Nuestra arma más fuerte la cual usamos en este purgatorio es el silencio en la vida activa y en la vida contemplativa o simplemente Dios no podrá vivir con nosotros.
Hay dos vidas las cuales debemos de vivir. La vida activa y la vida contemplativa. Las dos son importantes, pero es la vida activa la cual eventualmente nos lleva a la vida contemplativa. Co eso dicho, la vida contemplativa es la más alta [10] porque esta se vive con Dios solamente en la contemplación de Cristo. El amor de Dios estimula las almas perezosas [11] hacia el trabajo para aquellos que también dicen que solamente quieren contemplar y no vivir la vida activa. Este es un regalo de la contemplación y adoración completa y no como lo hacen los protestantes que están fuera de la gracia de la carpa de la iglesia. Como ya se explicó, sin la vida contemplativa no crecemos en virtudes. Esto nos trae a el amor de nuestro vecino por medio y dirección de la Trinidad. [12] Finalmente aquí dejamos que Dios sea el piloto de nuestra nave.
La vida está llena de características las cuales el Santo Tomas de Aquino se refiere como accidentes. Estos son las características las cuales componen a las cosas creadas. Por ejemplo, una ardilla tiene accidentes (características) como una cola, pelo, orejas, dos manitas las cuales trabajan en unidad para recoger comida. Sin estos accidentes la ardilla no es ardilla. La ardilla no puede tener, por ejemplo, un pico como lo tiene un gallo, porque no es accidente el cual le pertenece a una ardilla, pero le pertenece a el gallo. Otros accidentes son causados por seres creados como sonidos que hace un pájaro cuando canta, o un sonido de un árbol cuando cae después que fue cortado. Estos accidentes solo pertenecen a las cosas creadas, no a la naturaleza Divina. Accidentes pueden cambiar, por ejemplo, la cola de la ardilla puede perder el pelo con la vejez. El gallo puede cantar, pero podría también decidir de no causar el accidente del canto.
En el purgatorio, no tendremos boca, manos ni lengua. No tenemos accidentes, solo un alma la cual no cambia y no es corruptible. No podremos cantar, ni gritar. Por eso es mejor aprender a dejar los accidentes y acercarnos hacia el silencio del alma incorruptible dejando que Dios nos dirija como el vive: En silencio. Muchos movimientos de hoy día nos enseñan solo a hacer ruidos y a usar nuestros accidentes, pero debemos de negarnos todo lo que es nuestro cuerpo para vivir la totalidad de la vida de Cristo. Solo cuando ya nos hemos negado todo nuestro cuerpo y hemos aprendido a imitar a Cristo por la vida contemplativa, dejaremos que el Espíritu Santo nos ayude a completar nuestra imitación de Cristo.
El continuo de la contemplación de Dios hubiera prevenido a Adán y Eva a querer ser Dios y el pecado no hubiera llegado. Aquí, Adán y Eva quisieron imitar a Dios en una imitación perversa dice San Agustín. Es como tener que contender con una persona narcisista. Muchas veces queremos llamarle a esa persona y decirle: “Tu eres narcisista”, pero es mejor callar y dejar que Dios se encargue de lidiar con ese problema, y nosotros, permanecer en el silencio, aceptando al narcisista como que es la divina voluntad de Dios. Adán y Eva simplemente tenían que seguir fijos en Dios y no darle la entrada el malo.
Vivir dirigidos por la contemplación es primordialmente escuchar la palabra de Dios [13] en silencio [14] con una mirada fija solamente en Cristo. [15] Vivir dirigidos por la contemplación no es escuchar la palabra de otros primordialmente, Adán y Eva escucharon la voz del otro y solo les importo su propia voz y palabra distraídos por los sonidos de otros.
Si la vida activa nos saca de la vida contemplativa porque debemos de ir a ayudar a nuestro semejante, esto no es una sustracción de la vida activa, pero es en vez, añadir a la vida activa y también añadir a la vida contemplativa porque tendrás que rezar por esa persona.
Algo que Adán y Eva no tuvieron es una persona Divina a la cual contemplar. Pero nosotros tenemos esto y más. Recordémonos que no podemos imitar a ninguna otra persona más que a Cristo. Ninguna otra persona Divina y ninguna otra persona humana. Solamente la imitación de una persona Divina y una persona humana la cual solo está presente en la unión hipostática.
Todos podemos producir frutas que se vean hermosas en la vida activa, pero solo viviendo la vida activa nutrida por la vida contemplativa podemos producir frutas las cuales también son dulces a el paladar de Dios. Es la disposición de tu intelecto (anima) el cual produce las frutas dulces. Esto quiere decir que, para la Legión de María, se deben de vivir las dos vidas, y, por esto es por lo que cuando le llevamos un almuerzo al necesitado, pero no rezamos con ellos no cuenta para la orden como una obra que se puede reportar. Al igual por los Caballeros de Colon.
Negarnos nuestro cuerpo es donde empezamos a aprender a vivir nuestra vida contemplativa. Esto nos lo enseña Santa Teresa de Ávila. Si no te niegas tu cuerpo en el silencio no llegaras a ser místico, lo cual solo se entra en la sexta morada. Para llegar a esta morada es requerido estar en gracia con Dios y poder recibir la Eucaristía y no tener pecado ninguno ni mortal o venial.
A todos nos gusta ver a los niños jugar por horas sin cansarse. Ellos están en una edad en la cual tienen toda la energía que los adultos celan. Los adultos más ancianos dicen “Ya quisiere yo tener esa energía”. Pero, hay algo mas aquí. Los chiquillos juegan en su vida activa, pero crecen mientras duermen en el descanso. Sus cuerpos tienden hasta dolerles cuando los huesos les están creciendo. Ellos duermen sin distracciones de nada, excepto el dolor de sus huesitos los cuales siguen creciendo. Así mismo crecemos todos de nuestra vida activa en la contemplativa. No fuimos hechos para trabajar. Fuimos hechos para descansar. Descansar en una contemplación de Dios.
La vida activa tendrá un fin cuando nos muramos por eso es ahora cuando debemos de aprender a descansar sin distracciones innecesarias.
La vida contemplativa no termina. [16] Simplemente sigue por lo tanto que nosotros queremos permanecer en ella. No debemos dejar que nadie nos separe de Cristo o es decir que alguien se ponga entre Jesús y nosotros. Solo nosotros podemos dejar que alguien más se ponga en el lugar de Cristo. La forma de contemplación no será la misma en el cielo, pero esta empieza aquí para ser perfeccionada en nuestro hogar en el cielo.
Acepta tu llamado de Dios y empieza la contemplación en la cual Dios es el Rey de nuestro cuerpo y alma. Dios te hizo para llegar a Él. Entra en el castillo interior de tu alma y deja tu vida corporal por al menos un momento cada día en el rincón cerca de tu cama.
[1] Catecismo De La Iglesia Católica (Prologo).
[2] Gen 19:26
“La mujer de Lot miro hacia atras, y quedo convertida en una estatua de sal.”
[3] Juan 8:32
“Estos conoceran la verdad, y la verdad nos hara libres.”
[4] SUMA IIa IIae 180 Art 2 Resp
“....Por eso él mismo, en X Ethic., dice que las virtudes morales pertenecen a la vida activa y no a la contemplativa. Dispositivamente, sin embargo, las virtudes morales sí pertenecen a la vida contemplativa. Pues el acto de la contemplación, en el que esencialmente consiste la vida contemplativa, es impedido tanto por la vehemencia de las pasiones, por las que la intención del alma es abstraída de lo inteligible a lo sensible, como por los tumultos exteriores.....”
[5] Lucas 10:41-42
“…Pero el Señor le respondio: Marta, Marta, tu andas preocupada y te pierdes en mil cosas. 42) una sola es necesaria. Maria ha elegido la mejor parte, que no le sera quitada.”
[6] SUMA IIa IIae 180 Art 2 Rep Obj 2
“…La obra de la justicia será la paz en cuanto que, quien se abstiene de la injusticia, evita ocasiones de alborotos y riñas. Bajo este aspecto, las virtudes morales disponen a la vida contemplativa, en cuanto que son causa de paz y de limpieza....”
[7] Las Moradas Del Castillo Interior, Morada 1, Capitulo 1 (Santa Teresa de Ávila)
[8] CCC 2714
“La contemplacion es tambien el cuerpo fuerte por excellencia de la oracion. En ella, El Padre nos concede "que seamos vigorosamente fortalecidos por la accion de su Espiritu en el hombre interior que Cristo abite por la fe en nuestros corazones y que quedemos arraigados y cimentados en el amor.”
[9] SUMA IIa IIae 181 Art 2 Rep Obj 3
“Se ofrece un sacrificio espiritual a Dios cuando se le consagra algo. Y entre todos los bienes del hombre, el más acepto a Dios es el sacrificio de su alma. Pero debe ofrecerse la propia alma a Dios en primer lugar, según lo que se dice en Eclo 30,24: Compadécete de tu alma, tú que agradas a Dios; en segundo lugar, las almas de los demás, según lo que se dice en Ap 22,17: El que oye, diga: Ven. Ahora bien: cuanto más acerca el hombre su alma o las de los otros a Dios, tanto más aceptable se hace su sacrificio. Por eso es más aceptable el dedicar su alma o la de los demás a la contemplación que a la acción. Luego al decir que ningún sacrificio es más aceptable a Dios que el celo por las almas no se considera la vida activa más meritoria que la contemplativa, sino que se quiere decir que es más aceptable el que el hombre ofrezca a Dios su alma y la de los demás que cualesquiera bienes externos.”
[10] SUMA IIa IIae 182 Art 4 RQ1
“La vida contemplativa no se ordena a cualquier género de amor a Dios, sino al perfecto. Pero la vida activa es necesaria para todo género de amor al prójimo. De ahí que diga San Gregorio en III Hom. Ez.: Sin la vida contemplativa pueden entrar en la patria celestial los que no dejan de hacer el bien que pueden. De ello se deduce también que la vida activa precede a la contemplativa del mismo modo que lo que es común a todos precede, en orden de aparición, a lo que es propio de los perfectos.”
[11] SUMA IIa IIae 182 Art 3 RQ3
“Pero, como añade poco después, muchas veces el amor anima a trabajar incluso a los espíritus perezosos. Por eso aquellos que son más aptos para la vida activa pueden prepararse, mediante el ejercicio, para la contemplativa, y soportar las obras de la vida activa para hacerse, así, más aptos en orden a la contemplación.”
[12] SUMA IIa IIae 182 Art 4 R01
“La vida contemplativa no se ordena a cualquier género de amor a Dios, sino al perfecto. Pero la vida activa es necesaria para todo género de amor al prójimo. De ahí que diga San Gregorio en III Hom. Ez.: Sin la vida contemplativa pueden entrar en la patria celestial los que no dejan de hacer el bien que pueden. De ello se deduce también que la vida activa precede a la contemplativa del mismo modo que lo que es común a todos precede, en orden de aparición, a lo que es propio de los perfectos.”
[13] CCC 2716
“La contemplacion es escucha de la Palabra de Dios. Lejos de ser pasiva, esta escucha es la obediencia de la fe, acogida incondicional del siervo y adhesion amorosa del Hijo. Participa en el "si" del Hijo hecho siervo y en el fiat de su humilde esclava.”
[14] CCC 2717
“La contemplacion es silencio, este "simbolo del mundo venidero" o "amor silencioso". La palabras en la oracion contemplativa no son discursos, sino ramillas que alimentan el fuego del amor. En este silencio insoportable para el hombre "exterior", el Padre nos da a conocer a su Verbo encarnado, sufriente, muerto y resucitado, y el Espiritu filial nos hace participes de la oracion de Jesus.”
[15] CCC 2715
“La contemplacion es mirada de fe, fijada en Jesus. "Yo le miro y El me mira.", decia a su santo cura un campesino de Ars que oraba ante el Sagrario. Esta atencion a El es renuncia a "mi". Su mirada purifica el corazon. La luz de la mirada de Jesus ilumina los ojos de nuestro corazon: nos enseña a ver todo a la luz de su verdad y de su compasion por todos los hombres. La contempacion dirige tambien su mirada a los misterios de la vida de Cristo. Aprende asi el "conocimiento interno del Señor" para mas amarle y seguirle.”
[16] SUMA IIa IIae 180 co
“”
"Las escrituras no son necesarias leerlas. Dicen, en vez, que hay que conocerlas. Yo, conozco a mi mama, pero no he leido toda su historia. La conozco y la respeto. Al igual debemos de conocer las scrituras las cuales escuchamos en la Santa Misa."-El Monje
"Las deciciones nos paralizan. La estructura nos libera"- El Monje
"La carpa de la Tradicion cubre y protege a la interpretacion de la sagrada Biblia."- El Monje